Por Cesar Oviol
Actualmente los venezolanos vivimos momentos estelares en la vida Política, económica y social de la nación. La Revolución Bolivariana no le queda otro camino que la profundizacion para lograr derrotar el modelo liberal capitalista y terminar de parir el nuevo modelo que se prefigura como el socialismo del siglo XXI. El avance de la revolución se ha dado en un proceso gradual, con ritmos y momentos producto de su carácter pacífico democrático, en algunos casos han primado las decisiones que benefician electoralmente y se han postergado, a mi parecer erróneamente, algunas decisiones de carácter estratégicas, me refiero algunas relacionadas con el campo educativo.
La revolución bolivariana, si pretende formar un nuevo Estado, debe formar un nuevo ciudadano para ese Estado. No puede plantearse la revolución, el cambio de la estructura económica y transformar el modelo de producción, sin transformar las diferentes superestructuras que de éste se desprenden.
Si bien es cierto, que en materia de masificación el gobierno de Chavez ha puesto en marcha una Revolución Educativa, con grandes aciertos, como lo son: la erradicación del analfabetismo,el aumento de la matricula escolar, el programa de alimentación escolar, entre otros, se ha dejado de lado, por diversas razones, el problema de fondo, que es, el de la transformación del Currículum, la Pedagogía, la Evaluación, el Educador y demás elementos que intervienen en el proceso educativo, para que dejen de reproducir la lógica capitalista, como hoy en día ocurre, y convertirse en medio de formación del nuevo ciudadano para el socialismo y la liberación.
El maestro Luis Beltrán Prieto Figueroa en su obra el Estado Docente plantea: "El Estado, interviene, por derecho propio, en la Organización de la educación del país y orienta según su doctrina política, esa educación", en otras palabras si queremos construir un Estado Socialista nuestra educación debe ser Socialista.
Pero para ello, no basta con decretarlo no, ni tampoco se va alcanzar ese fin con la aprobación de una Ley no, debemos como dije anteriormente transformar todos los elementos que intervienen en el proceso educativo, pero hay uno de esos elemento, que es clave, por que al fin y al cabo es quien le corresponde ejecutar la acción educativa y ese es el Maestro. La Revolución Bolivariana con su llegada revirtio el proceso de privatización e inicio la construcción de nuevos liceos y escuelas que permitió el ingreso de nuevos Docentes a puestos de trabajos estables, pero esto no se tradujo en el acompañamiento de los Docentes en la introducción de reformas al sistema educativo.
Actualmente los Docentes, se encuentran desmotivados, lo que dificulta alcanzar los objetivos planteados. El deterioro del salario producto de la inflación también ha alcanzado a los Maestros. Aun cuando los beneficios laborales que ha otorgado el gobierno de Chavez son superiores en comparación con los otorgados por los gobiernos de AD-COPEI(recordamos que estos procuraban la privatización de la educación y con ello la perdida del empleo a miles de educadores) y mucho mas aun si se compara con los que otorga las concesionarios de la educación privada hoy en día (relaciones de explotación, con sueldos miserables), este esfuerzo, por la falta de discusión, debate, organización, información, están a punto de volverse sal y agua.
Es necesario, que se reconozca cuanto antes, el deterioro socioeconomico del Docente, y se actúe, ya sea por discusión de contrato laboral o por decreto, y se ajuste el salario y demás beneficios en función de brindarles calidad de vida y Buen Vivir a quienes cumplen tan noble labor, y evitar así que el sector magisterial se utilice como excusa en la agenda de agitación de la oposición con fines conspirativos(como utilizaron a los enfermeros y estudiante).
Los maestros, son la primera linea de la Defensa Nacional, porque forman los ciudadanos futuros en valores patrios y conocimientos, así debemos verlos, asumamos como linea transformar a los transformadores, para que así con todos los maestros o gran parte de ellos, avancemos de una Revolución Educativa a una Educación Revolucionaria.
Twitter @cesaroviol
Actualmente los venezolanos vivimos momentos estelares en la vida Política, económica y social de la nación. La Revolución Bolivariana no le queda otro camino que la profundizacion para lograr derrotar el modelo liberal capitalista y terminar de parir el nuevo modelo que se prefigura como el socialismo del siglo XXI. El avance de la revolución se ha dado en un proceso gradual, con ritmos y momentos producto de su carácter pacífico democrático, en algunos casos han primado las decisiones que benefician electoralmente y se han postergado, a mi parecer erróneamente, algunas decisiones de carácter estratégicas, me refiero algunas relacionadas con el campo educativo.
La revolución bolivariana, si pretende formar un nuevo Estado, debe formar un nuevo ciudadano para ese Estado. No puede plantearse la revolución, el cambio de la estructura económica y transformar el modelo de producción, sin transformar las diferentes superestructuras que de éste se desprenden.
Si bien es cierto, que en materia de masificación el gobierno de Chavez ha puesto en marcha una Revolución Educativa, con grandes aciertos, como lo son: la erradicación del analfabetismo,el aumento de la matricula escolar, el programa de alimentación escolar, entre otros, se ha dejado de lado, por diversas razones, el problema de fondo, que es, el de la transformación del Currículum, la Pedagogía, la Evaluación, el Educador y demás elementos que intervienen en el proceso educativo, para que dejen de reproducir la lógica capitalista, como hoy en día ocurre, y convertirse en medio de formación del nuevo ciudadano para el socialismo y la liberación.
El maestro Luis Beltrán Prieto Figueroa en su obra el Estado Docente plantea: "El Estado, interviene, por derecho propio, en la Organización de la educación del país y orienta según su doctrina política, esa educación", en otras palabras si queremos construir un Estado Socialista nuestra educación debe ser Socialista.
Pero para ello, no basta con decretarlo no, ni tampoco se va alcanzar ese fin con la aprobación de una Ley no, debemos como dije anteriormente transformar todos los elementos que intervienen en el proceso educativo, pero hay uno de esos elemento, que es clave, por que al fin y al cabo es quien le corresponde ejecutar la acción educativa y ese es el Maestro. La Revolución Bolivariana con su llegada revirtio el proceso de privatización e inicio la construcción de nuevos liceos y escuelas que permitió el ingreso de nuevos Docentes a puestos de trabajos estables, pero esto no se tradujo en el acompañamiento de los Docentes en la introducción de reformas al sistema educativo.
Actualmente los Docentes, se encuentran desmotivados, lo que dificulta alcanzar los objetivos planteados. El deterioro del salario producto de la inflación también ha alcanzado a los Maestros. Aun cuando los beneficios laborales que ha otorgado el gobierno de Chavez son superiores en comparación con los otorgados por los gobiernos de AD-COPEI(recordamos que estos procuraban la privatización de la educación y con ello la perdida del empleo a miles de educadores) y mucho mas aun si se compara con los que otorga las concesionarios de la educación privada hoy en día (relaciones de explotación, con sueldos miserables), este esfuerzo, por la falta de discusión, debate, organización, información, están a punto de volverse sal y agua.
Es necesario, que se reconozca cuanto antes, el deterioro socioeconomico del Docente, y se actúe, ya sea por discusión de contrato laboral o por decreto, y se ajuste el salario y demás beneficios en función de brindarles calidad de vida y Buen Vivir a quienes cumplen tan noble labor, y evitar así que el sector magisterial se utilice como excusa en la agenda de agitación de la oposición con fines conspirativos(como utilizaron a los enfermeros y estudiante).
Los maestros, son la primera linea de la Defensa Nacional, porque forman los ciudadanos futuros en valores patrios y conocimientos, así debemos verlos, asumamos como linea transformar a los transformadores, para que así con todos los maestros o gran parte de ellos, avancemos de una Revolución Educativa a una Educación Revolucionaria.
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