miércoles, 15 de septiembre de 2010

OPINION: Heinz Dieterich


El Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba se está tomando una
libertad que no ha disfrutado durante medio siglo: decir públicamente
lo que piensa.


Por: Heinz Dieterich
Cortesia de: Kaos en la Red
Fecha: 2010-09-12 05:46:23

El Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba se está tomando una
libertad que no ha disfrutado durante medio siglo: decir públicamente
lo que piensa. La razón de Estado se lo había impedido a Fidel desde
que asumió la Presidencia formal del proceso cubano. En este
renacimiento de la libertad discursiva, Fidel ha dej ado atrás hasta
los múltiples protocolos de control de la oratoria pública, que él
mismo ideó al transcurrir la Revolución. Liberado de la tiranía, Fidel
ha dicho grandes verdades, revelado información histórica valiosa y
cometido errores considerables: la usual composición de elementos que
acompañan a todo proceso de emancipación.

Su juicio sobre el carácter del gobierno del primer Ministro israelí,
Benjamín Netanyahu, en el sentido de que por sus crímenes es un
“gobierno fascista”, es irrefutable y contribuye significativamente a
la moralización del debate público sobre ese régimen de terrorismo de
Estado. Su crítica pública al presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad,
por sus posiciones sobre el holocausto, el antisemitismo, y sus
“injurias” a los judíos, también es cierta y necesaria, porque es una
aportación importante a la higiene mental del debate global sobre
Irán; debate, que está siendo manipulado demagógicamente por
Washington y Bruselas, pero con posiciones
fundamentalistas-reaccionarias y suicidas de parte de la teocracia
iraní que facilitan el golpe preventivo nuclear de Washington y Tel
Aviv. Los ayatollas caen en la misma Madre de todas las Trampas
imperialistas, que acabó con Saddam Hussein y Noriega.

Igualmente es verídica la aseveración de Fidel, de que el modelo
cubano “ya no funciona ni siquiera para nosotros”. Esta formulación es
tan trascendental como la tesis de Galileo ante la Iglesia. Niega, al
igual que la del físico italiano, la verdad del status quo del poder
establecido. Y como Galileo, el Comandante se vio obligado a
amortiguar su impacto. “Lo real es que mi respuesta (al
reportero-H.D.) significaba exactamente lo contrario de lo que ambos
estadunidenses interpretaron sobre el modelo cubano”, dijo.Que “el
sistema capitalista no sirve ni para Estados Unidos ni para el mundo”
y acto seguido se preguntó: “¿Cómo podría servir para un país
socialista como Cuba?”.

En términos de lógica: Fidel dice “a”, pero “a” significa “no-a”.
Difícil, interpretar ésto como manipulación de la prensa burguesa, más
cuando no hay un metalenguaje que indica el significado supuestamente
“verdadero” de la tesis. Más difícil aún, considerando que Fidel
invitó personalmente al mercantil y liberal Jeffrey Goldberg del
Atlantic Monthly,vía el representante diplomático de Cuba en
Washington, Jorge Bolaños, después de haber leído “cuidadosamente”
(carefully) un artículo del reportero sobre Irán e Israél.

La explicación de lo dicho no está en la supuesta manipulación de la
prensa burguesa, como afirman histéricamente los guardianes del Santo
Grial. Hay solo dos interpretaciones posibles. Fidel dijo lo que
piensa, dentro de la lógica de su discurso del 17 de noviembre del
2005, en la Universidad de Habana, pero en una forma retórica
excesivamente severa. En este caso fue un faux pas (paso en falso) .
O, como buen criollo, dijo, “lo bailado, nadie nos lo quita”. Es
decir: lanzó la ofensiva (verbal) estratégica, después usó la retirada
táctica de Galileo, sabiendo que el efecto estratégico perdura.

Las verdades de Fidel lo convierten en una nueva institución mundial
que podemos bautizar como “la conciencia de la sociedad global” o “la
razón ecuménica”. Noam Chomsky es la otra conciencia de la sociedad
global, pero el perfil de ambos titanes varía en varios aspectos que
en otro momento habrá que dilucidar. Lo importante es que ahora hay
dos voces globales que hablan de las calamidades de la humanidad.

En su nueva institucionalidad, Fidel ha sufrido algunos contratiempos
que son típicos de esa misión. Lo más difícil en la ciencia es el
pronóstico sobre la evolución de un sistema dinámico complejo, por
ejemplo, la política, o de un sistema errático, es decir, un sistema
que no se comporta conforme a las leyes de la probabilidad. E l
pronóstico de Fidel sobre la fecha exacta del ataque nuclear a Irán
fue uno de estos contratiempos. De la misma manera, la interpretación
del Grupo Bilderberg fue predominantemente periodística, no
científica, y la fuente usada por Fidel (el escritor ruso Daniel
Estulin) no carece de tendenciasconspirativas.

Pero, con todo, su nueva institucionalidad es una ganancia para la
sociedad global. Y, en lo personal, después de sesenta años de tiranía
de la Crux del Estado, de la cual muchas veces se ha quejado, nos
alegra la triunfal y pública reaparición del Eros. Los “mieles del
poder” ya no serán tan dulces para el Comandante, como en los últimos
cincuenta años. Pero, quizás le compensará el “sentir oceánico” (S.
Freud) de la libertad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario