viernes, 28 de enero de 2011

La Universidad Necesaria


La Universidad Necesaria

Por Cesar Oviol

Cada día, hora y minuto cuenta en la carrera contra reloj en la que se encuentra la revolución bolivariana hasta diciembre del 2012. Los niveles de maniobra son mínimos, el control de daños debe ser precisó, cada tema debe ser abordado con rigurosidad científica, política, económica y social sin que se pierda la legitimidad producto del debate razonado de las masas. La complejidad de la situación actual nos exige de una vanguardia preparada para los combates que ha diario se desatan para que acompañen al líder hacia el exitoso camino de la victoria. La actual situación, hay que señalarlo, que se debe en parte a errores propios y que de una u otra forma la oposición a capitalizado mas por las leyes de la dialéctica que por sus virtudes. Errores que se han cometido en diferentes campos de manera simultánea y que hoy parecen conjugarse en una bomba de tiempo. Nos enfrentamos a fantasmas generados por nosotros o a muertos vivientes que no supimos enterrar en su momento. Pesa mucho, en el desgaste que tiene la esperanza del pueblo bolivariano, las promesas incumplidas de alcaldes y gobernadores que no han llenado las expectativas ni han honrado compromisos con el pueblo que los eligió para el noble ejercicio de la gestión de las políticas públicas, todo lo contrario, lo que han hecho es repetir el modelo clientelar de gestión corrompiéndose para satisfacer el modo de vida pequeño burgués impuesto culturalmente por la derecha. El pueblo bolivariano aun reclama a sus alcaldes y gobernadores calles limpias, que recojan la basura, depuración de los cuerpos policiales, guerra muerta a la corrupción, construcción de liceos, cloacas, limpieza de canales, pavimentación de las calles. Pero hay un campo que quizá es el que hoy representa el mayor peligro y quienes han tenido el poder de convocar para organizar una fuerza capaz de derrotarla no lo han hecho, ese campo al que nos referimos es el de la producción de las ideas y el conocimiento para solventar los problemas del país como son las universidades.

Las universidades son el último reducto que ha permanecido intacto del viejo modelo. Debemos construir la universidad necesaria para el actual momento histórico y de los que están por venir. La universidad necesaria que ayude al estado como un todo en la construcción de las 350 mil viviendas, no solo formando el recurso humano técnico y especializado, sino también aportando mano de obra con un gran voluntariado estudiantil que en la práctica con arena, cemento y agua edifique viviendas y del mismo modo labre al hombre nuevo.

La nueva universidad es necesaria, no podemos postergar su nacimiento o estaríamos mutilando a la revolución de la posibilidad de su permanencia en el tiempo. La educación es transformación y cambio. La universidad es en esencia educación, por tanto, la universidad no puede negarse a la transformación. Mas nunca podemos tener una universidad que se niegue a la transformación, debe ser su función permanente. La universidad como reproductora de valores, modelos y conducta ha llenado a nuestra juventud de incredulidad, por esta razón vemos como algunos jóvenes dirigentes reniegan de la posibilidad de transformación. ¿Qué hubiese pasado en Córdova o en Francia si en esas universidades hubiesen estudiado los dirigentes de las FCU que tenemos hoy en nuestras casas de estudios? Las universidades del país les robo la rebeldía a nuestros jóvenes.

La universidad necesaria debe devolverle la alegría, las ganas de vivir, la rebeldía, la solidaridad a las futuras generaciones. El debate actual sobre la construcción de la nueva universidad del siglo XXI es la oportunidad para que la revolución avance hacia donde no ha podido, al corazón del pensamiento. Recordando que la batalla entre la ideología burguesa y la ideología socialista se gana o se pierde en el campo de los ideas, de aquí a importancia de la universidad necesaria.

Cesar Oviol

Educador y Político

TWITTER: @cesaroviol

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